Del todo a la nada pasando por algo. Quien de nosotros es capaz de asumir el concepto de descanso como “nada”???

Que manía tenemos todos los adultos de tener que ocupar el tiempo para sentir llena nuestra vida. Hay que ir de vacaciones a… he contratado un… vamos al cine, al teatro a ver… y luego nos extrañamos del famoso: “Papá/ mamà me aburro”…

Ante esa frase cuando era pequeña, mis padres me contestaban: “Pues cómprate un burro”. Ahora respondemos con un: “ Què quieres hacer???”

Es positivo educar también en la NADA. La mente lo necesita, y el saber encontrar nuestro espacio en ese vacío es gratificante, constructivo, creativo y nos da fuerzas para continuar con nuevas perspectivas.

A los españoles nos encanta preguntar a dònde vamos de vacaciones o qué hemos hecho. Simple comparativa que nos fomenta la autoestima, el ego o quizás hasta la posición social.

Que nadie me pregunte que fue de mi en el verano del 19.  La NADA llega necesariamente a la familia.

FELIZ VERANO!!!!